La procesionaria del pino se adelanta un año más
Las suaves temperaturas registradas este invierno y la ausencia de precipitaciones debido a los efectos del cambio climático han provocado que, un año más, comiencen a detectarse las primeras orugas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) a finales de enero. Este hecho adelanta la temporada de tratamientos para prevenir su presencia en hogares y zonas comunes como parques y jardines, con la finalidad de evitar que se produzcan incidencias por contacto de las mismas con mascotas y niños.
¿Cómo evitar la presencia de esta oruga en mi jardín?
Una medida simple, pero eficaz, es la instalación de cajas nido para aves silvestres. Estos nidos artificiales pueden atraer a su jardín aves como herrerillos o carboneros, que se alimentan de manera natural de las orugas de la procesionaria del pino.


La procesionaria del pino se adelanta un año más
Las suaves temperaturas registradas este invierno y la ausencia de precipitaciones debido a los efectos del cambio climático han provocado que, un año más, comiencen a detectarse las primeras orugas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) a finales de enero. Este hecho adelanta la temporada de tratamientos para prevenir su presencia en hogares y zonas comunes como parques y jardines, con la finalidad de evitar que se produzcan incidencias por contacto de las mismas con mascotas y niños.
¿Cómo evitar la presencia de esta oruga en mi jardín?
Una medida simple, pero eficaz, es la instalación de cajas nido para aves silvestres. Estos nidos artificiales pueden atraer a su jardín aves como herrerillos o carboneros, que se alimentan de manera natural de las orugas de la procesionaria del pino.

